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Las garrapatas en perros y cuidados para tu mascota
Las garrapatas son una de las principales razones por las que un perro se puede estar rascando más de lo normal. El problema con éstas es que más allá de una comezón, una garrapata puede representar un cierto riesgo de contraer enfermedades en tu mascota o incluso en ti mismo.
Pueden ser comunes, más no inofensivas. Se encuentran sobre todo en las zonas y estaciones más cálidas, y en las mascotas que realizan más actividades en el exterior. Aunque algunas especies cuentan con una alta resistencia y pueden sobrevivir en climas de hasta 0° centígrados.
Una garrapata suele ser visible a simple vista, es algo similar a una verruga, y lo aconsejable es eliminarla con pinzas especiales para extraerla en su totalidad desde la cabeza.
¿Qué son las garrapatas?
A pesar de lo que piensan muchas personas, las garrapatas no son insectos, son arácnidos, como los ácaros, los escorpiones y las arañas. Por lo que es recomendado que cuando encuentres una o sospeches que hay una o más en el cuerpo de tu mascota, acudas con un especialista que pueda actuar de la manera más conveniente.
Las garrapatas son consideradas como parásitos externos, ya que se alimentan de la sangre de un huésped que principalmente es un animal, pero también puede ser un humano. Al succionar la sangre, se convierten en portadoras eficientes de diversas enfermedades, ya que su forma de alimentarse es lenta y pueden pasar varios días sin que el huésped note su presencia.
¿Cómo se contagian las garrapatas?
En realidad, las garrapatas no se contagian como un virus, sino que éstas pareciera que “eligen” a sus huéspedes. Las garrapatas crecen de huevos puestos en espacios de tierra, grietas o rocas donde existe humedad, Cuando nacen, suben por estos lugares (también pueden alojarse en mantas, alfombras o almohadas) en espera de que un animal o una persona pase por ahí para soltarse y trepar al nuevo huésped en busca de una fuente de alimentación.
¿Qué hago si mi perro tiene una garrapata?
Como primer consejo, es muy importante que estés siempre atento al comportamiento de tu perro y a su higiene.
Revisa diariamente su pelaje mientras lo cepillas, especialmente si han pasado tiempo al aire libre, además, las pulgas y las garrapatas son las principales causantes de que una mascota se rasque más de lo normal. De esta forma podrás notar anomalías.
A primera vista una garrapata es una protuberancia similar a un lunar grande o una verruga, pueden ser de colores entre tonalidades de marrón y amarillo o de color negro con manchas blancas. Mientras más tiempo tienen alimentándose de la sangre de tu mascota, mayor será su tamaño.
Lo más recomendable es retirar la garrapata de tu perro de forma adecuada. Como la garrapata se sostiene fuertemente a la piel al estar succionando la sangre, si llevas a cabo un mal proceso, corres el riesgo de partirla en dos liberando sustancias que son contagiosas de enfermedades. Por ello, lo mejor será acudir a su veterinario.
¿Cómo se pueden prevenir las garrapatas?
Existen dos alternativas para prevenir problemas de garrapatas:
- Eliminar espacios de reproducción. En casa la limpieza e higiene de nuestros espacios es básica para evitar la propagación de parásitos como las garrapatas, así como otros virus y bacterias. En particular, con las garrapatas, los espacios verdes también deben estar bien controlados.
- Utilizar accesorios de prevención. Algunos productos se consiguen fácilmente, como collares, pipetas o pastillas para mantener a los parásitos fuera de tus mascotas; aunque otros son medicamentos que se consiguen únicamente bajo receta y prescripción del médico veterinario.
La prevención es la medida más eficaz y recomendable para evitar que tu perro contraiga parásitos, toma tus precauciones y disfruta de más años de salud y felicidad junto a tu gran amigo.
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